El desarrollo continuado de nuevas tecnologías avanzadas y con gran potencial para aportar soluciones a problemas complejos en campos tan diversos como la medicina, la automoción o la telefonía móvil, por citar algunos ejemplos, es una realidad presente en nuestras vidas desde hace años.
A lo que nos estamos acostumbrando más recientemente es a escuchar hablar de gadgets y aplicaciones increíbles que se centran en hacer más fácil nuestra vida diaria, desde conectar las luces de casa mediante nuestro Smartphone hasta controlar las calorías que consumimos.
LA TECNOLOGÍA VESTIBLE, UNA NUEVA TENDENCIA DESARROLLADA PARA AYUDARNOS
Esta tendencia se basa principalmente en el desarrollo de lo que se ha dado en llamar "tecnología vestible". Se trata de incorporar los gadgets a objetos de uso diario como gafas o zapatos.
La integración de los gadgets es posible gracias al desarrollo de microprocesadores cada vez más pequeños basados en la nanotecnología, ciencia en la que la empresa de procesadores Intel está plenamente involucrada.
UNA PULSERA QUE REGULA LA TEMPERATURA DEL CUERPO ACTUANDO COMO UN AIRE ACONDICIONADO EN FUNCIONAMIENTO
Intel organiza el certamen Make It Weareable que busca fometar la innovación en tecnología vestible. Así, en el último certamen resultó finalista el dispositivo denominado Wristify, creado por investigadores de Instituto Tecnológico de Massachussets y que consiste en un accesorio con forma de pulsera capaz de regular la temperatura del usuario.
La pulsera se sincroniza mediante una aplicación móvil y consigue regular el termostato interno del cuerpo a un ritmo de 0,4ºC por segundo. Su funcionamiento es posible gracias a un módulo termoeléctrico que envía las variaciones de calor o frío en la muñeca, la zona que mejor permite medir la sensación térmica general del cuerpo gracias a su alto flujo sanguíneo.
Obviamente se trata tan solo de un prototipo pero la pregunta que queda en el aire es si con dispositivos de este tipo quedará obsoleta la necesidad de comprar aire acondicionado para los hogares en un futuro.
Desde tiempos remotos se ha luchado contra el calor tratando de modificar la temperatura ambiente mediante el uso de tecnología más o menos rudimentaria, como el abanico, hasta los más sofisticados equipos de aire acondicionado.
Ahora el planteamiento que nos proponen con Wristify es a la inversa: controlar la temperatura del usuario de la pulsera.
El primer prototipo no era muy estético ni tampoco funcional pero tras varios meses de trabajo se ha convertido en una pulsera metálica que regula nuestro termostato interno gracias a una aplicación móvil y cuya estética es aceptable, ya que un diseño cómodo y atractivo es una de las claves del éxito de la tecnología vestible.
Ahora sólo queda saber si este dispositivo verá definitivamente la luz y, sobre todo, si es realmente útil y hasta qué punto.