Los equipos de aire acondicionado pueden tener una larga vida útil y esto está enteramente vinculado al uso que el usuario le brinde, al tipo de mantenimiento que se realice sobre el artefacto y por supuesto también a la marca o fabricante que esté detrás del producto.
Dentro del tipo de mantenimiento que se le da a un equipo de esta clase, es muy importante el factor limpieza. Tenemos que tener en cuenta que aquí resulta fundamental la frecuencia y también los productos que se utilizan para llevar a cabo esta tarea.
Desinfectante Duo para tu aire acondicionado
El desinfectante para aires acondicionados adecuado, por ejemplo, es clave para que el aire acondicionado online que hayas adquirido quede en perfectas condiciones de cara a recibir una nueva temporada estival o simplemente seguir funcionando de la manera correcta, si quieres desinfectar el aire acondicionado y acabar con los malos olores de tu aire te proponemos un producto desinfectante para un buen tratamienro integral de desinfección para un aire sano y fresco.
Hoy queremos contarte qué pasos seguir cuando tu aire acondicionado produce mal olor, porque, aunque creas que no puedes hacer nada al respecto, hay tareas simples con las que podrías revertir esta situación, ¿quieres enterarte cuáles son? Hacía allí vamos.
¿Por qué mi aire acondicionado produce mal olor?
Cuando retiras de la tienda de aire acondicionado tu equipo, todo es color de rosas. Lo instalas, comienzas a usarlo y a disfrutar de los múltiples beneficios que esta clase de artefacto ofrece, no hace falta enlistarlos aquí, pues de seguro, ya los conoces.
Ahora bien, llega un día, quizás después de algún tiempo de uso de tu equipo y también después de alguna temporada en que ni siquiera lo has encendido, que debes volver a usarlo y al hacerlo, notas que algo no marcha bien y lo detectas específicamente a través de uno de tus cinco sentidos: el olfato.
La pregunta que seguramente surge es por qué
En principio huele tan mal tu aire acondicionado y debemos decirte que hay múltiples respuestas., ten en cuenta que los equipos de aire acondicionado comunes, aspiran o absorben el aire de la propia estancia que climatizan, por ello, si en ese ambiente se producen o residen malos olores, la unidad los va a mover por todos los sitios donde impulse aire.
Además de ello, las distintas partes que conforman el equipo pueden generar malos olores por distintas razones:
Filtros sucios de mi aire acondicionado
El filtro de un aire acondicionado no suele emanar mal olor, lo que ocurre es que su tarea consiste en filtrar el aire para así poder atrapar en la malla o red de la que está fabricado, multitud de partículas que existen en suspensión, evitando de esta forma que dichas partículas lleguen hasta el interior de la unidad y evitando así también que esta se ensucie en el interior.
Sin embargo, cuando no se realiza un adecuado mantenimiento y limpieza de filtros, sucede que estos se tapan y saturan. Lo que ocurre luego es que estos dejan de realizar su función adecuadamente, produciendo que esa suciedad vaya pasando poco a poco al interior de la unidad. Esta suciedad, al combinarse con la humedad que se produce, tanto en el intercambiador de frío como en el ventilador interior, será lo que originará multitud de bacterias y hongos, dando lugar al típico mal olor que cualquier unidad con mantenimiento deficiente produce.
Intercambiador de frío y ventilador sucios
La pasta húmeda de la que antes hablábamos, es donde proliferan las bacterias y los hongos, produciendo ese olor tan desagradable que nada más encenderse la unidad puede percibirse. No debemos creer que, porque al cabo de algunos minutos este desagradable olor desaparezca, se ha eliminado por completo. Esto ocurre porque cuando el equipo se enfría produce gotitas de agua, es decir, condensación de humedad, que de algún modo crean una barrera protectora, evitando que podamos percibirlo, pero cuando el aire acondicionado deja de condensar humedad, volverá el olor con mayor intensidad.
Desagüe sucio
Otra razón que puede llevar a que el aire acondicionado produzca mal olor es tener algún problema de desagüe. Como es sabido, todas las unidades de aire acondicionado cuentan con un desagüe, porque como todas condensan humedad cuando producen frío, esto genera agua. El agua debe ser expulsada a algún sitio y para ello, el desagüe de la unidad interior es el responsable. Sin embargo, cuando no hay suficiente pendiente en este desagüe puede que se acumule agua y que esta genere mal olor.
Ahora ya tienes algunos de los porqués más comunes, resta darte los cómo.
¿Cómo combatir el mal olor que produce mi aire acondicionado?
Si quieres saber cómo combatir el mal olor que produce tu aire acondicionado, lo primero que debes tener en cuenta es que la limpieza adecuada de cada apartado de la unidad es fundamental.
- Comenzando por los filtros, es necesario en principio hacerlo con la periodicidad adecuada. Para limpiar filtros bastará con desmontarlos y enjuagarlos con agua templada, tratando de desprender la suciedad más resistente y utilizando algún tipo de jabón blando.
Se deben evitar los productos abrasivos, para no estropear el material del que está hecho.
Una vez que estén limpios, hay que dejarlos secar antes de colocarlos nuevamente en el equipo.
- Dentro de la unidad interior, además de los filtros, hay otros elementos que requieren atención. El modo frío de un aire acondicionado hace que dentro de la unidad interior se produzca un proceso de condensación que genera la acumulación de gotas de agua, que, de no limpiarse cada cierto tiempo, puede provocar malos olores o una acumulación de agua sucia, que incluso puede producir averías. De este modo, tendrás que limpiar el intercambiador (radiador) de la unidad interior, el ventilador y la bandeja de desagüe.
De esta forma evitas la proliferación de bacterias y los malos olores.
Por último, te diremos que tienes dos interesantes opciones para no llegar nunca a sentir olores desagradables al utilizar tu equipo:
¿CÓMO ACABAR CON EL OLOR DE TU AIRE ACONDICIONADO?
● Poner la unidad en modo ventilación durante varias horas para secar el equipo de la manera más efectiva posible, eliminando la mayor parte del agua que pueda acumularse allí.
● Encender el equipo y ponerlo en modo calor o bomba de calor, para que el secado de la unidad sea aún más veloz y eficaz.
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