¿Cómo evitar el mal olor en el aire acondicionado?

Si estás leyendo este artículo probablemente estés preocupado o preocupada porque tu equipo de aire acondicionado desprende malos olores. Para tu tranquilidad debes saber que éste es uno de los problemas más habituales a los que se enfrentan los usuarios de aire acondicionado y que, por suerte, tiene fácil solución.

El mal olor del aire acondicionado no es una avería en sí misma pero es importante averiguar la causa para poder atajarlo.

¿Por qué se producen malos olores en el aire acondicionado?

Las causas del mal olor pueden ser varias, como que agua acumulada en la bandeja de condensación que se encuentra detrás del filtro como la suciedad en el propio filtro.

Un buen mantenimiento de nuestro sistema de climatización requiere una revisión anual por parte de un profesional cualificado. En las tiendas de aire acondicionado seguramente te podrán asesorar sobre alguna empresa fiable. Sin embargo, nosotros podemos (y debemos) hacer el mantenimiento de los aspectos más sencillos, algo que nos lleva pocos minutos y que es esencial para prevenir averías o incidencias en nuestro equipo.

Volviendo a las causas, lo primero que debes tener en cuenta es que el equipo en sí mismo no produce olor sino que lo distribuye. Si en la estancia donde tienes instalado el equipo se producen olores (tabaco, por ejemplo), la unidad de aire acondicionado lo repartirá por todos los rincones, especialmente en los sistemas de conductos.

Los filtros están sucios

Otra de las causas más comunes son los filtros sucios. Una limpieza periódica de los filtros nos ayudará a mantener el sistema de climatización en las mejores condiciones. Además de prevenir el olor desagradable, evita posibles averías y reduce el consumo.

La función de los filtros es atrapar las partículas en suspensión que se encuentran el aire para evitar que ensucien el interior de la unidad y que se expulsen al interior de la estancia. Un filtro limpio hace que respiremos un aire más limpio.

Si los filtros no se limpian se llenan de suciedad, que va pasando poco a poco al interior de la unidad. Esta suciedad en combinación con la humedad que se produce en el intercambiador y el ventilador interior hace que proliferen bacterias y hongos, que son los auténticos responsables de ese olor desagradable que se percibe en los equipos que tienen un mantenimiento deficiente.

¿Cómo limpio los filtros?

Por tanto, la primera medida que debemos tomar es limpiar los filtros con regularidad. La frecuencia con que debemos hacerlo varía en función de las horas de uso del equipo pero conviene revisarlos cada dos meses. La limpieza de los filtros es sencilla. Basta con extraerlos, lavarlos con agua templada y un poco de jabón neutro y volverlos a colocar una vez secos.

Si no hemos realizado una limpieza adecuada de los filtros y el aire acondicionado huele mal, la solución es algo más compleja. En ese caso tendremos que hacer una limpieza profunda de toda la unidad interior, incluyendo filtros, ventilador e intercambiador.

Complementar la limpieza con un desinfectante

Como complemento a la limpieza es muy útil rociar el interior con un producto desinfectante, que elimina bacterias y hongos.

Dispones de varias marcas que se pueden adquirir en los comercios especializados. Una de ellas es el sistema Tidas, de Caramba, un sistema de dos productos combinados específicos para la limpieza y desinfección de los equipos de aire acondicionado. Por un lado, consta de un bactericida y fungicida ambiental de uso doméstico que combate los problemas causados por hongos y bacterias de los sistemas de climatización, como los malos olores. Se complementa con un insecticida que elimina los ácaros presentes en el polvo acumulado en los equipos. Utilizando ambos conseguiremos un aire limpio y libre de organismos perjudiciales para la salud.

El ventilador y el intercambiador están sucios

La falta de limpieza y mantenimiento de los equipos de climatización conlleva a largo plazo una acumulación de suciedad en el interior de la unidad. Como hemos comentado anteriormente el hecho de no limpiar los filtros hace que la suciedad se acumule en el resto de la unidad interior, en zonas de difícil acceso y más complicadas de limpiar.

Las dos partes en las que se acumula más la suciedad por falta de mantenimiento del filtro son el intercambiador de frío y el ventilador interior. Recuerda que esta suciedad, junto a la humedad que produce la unidad en modo frío, es el caldo de cultivo idóneo para la proliferación de hongos y bacterias.

Estos microorganismos, además de provocar mal olor, se extienden por toda la casa y pueden ser perjudiciales para la salud de quien los respira.

Puede que tengas la sensación de que el mal olor desparece al cabo de un tiempo de estar en funcionamiento el equipo. En realidad, no es que el olor desaparezca sino que la condensación del aire frío crea una barrera que impide que lo percibamos. Sin embargo, el problema persiste.

El mal olor procede del desagüe de la unidad interior

El desagüe de la unidad interior también puede ser la causa de olores desagradables en el ambiente. Todas las unidades de aire acondicionado disponen de un desagüe para canalizar el agua procedente de la condensación. Para recoger el agua de condensación se puede optar por varios métodos.

Uno de ellos es utilizar un tubo que desemboca en una garrafa adonde va a parar el agua. En ese caso no tendremos problemas de olor por causa del desagüe. Sin embargo, si el método elegido es conectar este desagüe a un desagüe de la vivienda, podemos tener un problema de malos olores, que en este caso procederán del desagüe general.

La solución a este problema es sencilla. Basta con colocar un sifón en el tubo antes de conectarlo al desagüe general de la vivienda. Con esta maniobra conseguimos dos ventajas: evitar que los olores se distribuyan por la casa y proteger el equipo de posibles fugas de gas refrigerante.

El desagüe no tiene suficiente pendiente

Si la instalación fue realizada por un profesional cualificado, no tendríamos por qué tener este problema. Sin embargo, si por cualquier fallo en el diseño del desagüe de la unidad interior, no existe suficiente pendiente para realizar un correcto drenaje, la bandeja de la unidad interior acumulará agua que puede degradarse y generar mal olor.

Aún más causas del mal olor en el aire acondicionado

Aunque es menos frecuente, un equipo de aire acondicionado puede producir mal olor debido a estos otros factores: materiales de la unidad interior con olores de fábrica, deficiente aislamiento de la cámara de la vivienda o una fuga en el desagüe del edificio (en los sistemas de conductos).