A estas alturas ya nadie duda de que el aire acondicionado, utilizado de forma racional, es la mejor forma de ayudar a mantener una temperatura confortable tanto en el hogar, como en lugares de trabajo y locales públicos.
Los sistemas de climatización son muy variados. Existen modelos adaptados para todo tipo de lugares (privados o públicos), con diferentes estéticas y con potencias distintas en función de la superficie a climatizar.
Somos conscientes de que los sistemas de climatización, además de refrescarnos, nos ayudan a respirar un aire más limpio, libre de alégernos y de partículas de polvo. Pero, ¿cómo se consigue esto? Son los filtros los que purifican el aire, un elemento al que, en ocasiones, no le prestamos la suficiente atención.
LOS FILTROS DE LOS APARATOS DE AIRE ACONDICIONADO LIMPIAN EN AIRE
Los filtros de los aparatos de aire acondicionado limpian en aire de partículas microscópicas, tales como polen, polvo, agentes contaminantes y organismos como virus y bacterias.
Respirar un aire limpio de partículas tiene numerosos beneficios para nuestra salud. Por un lado, previene la irritación de ojos, nariz y garganta, los dolores de cabeza y las alergias.
En este último caso, el de las alergias, el filtro del aire acondicionado es el aliado más eficaz para la salud de las personas con enfermedades como el asma o la rinitis alérgica, una de las afecciones alérgicas más comunes. Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica,entre el 10% y el 40% de la población mundial se ve afectado por la rinitis alérgica. Su incidencia es más frecuente en los jóvenes y su prevalencia aumenta de manera continua.
Por otra parte, un nivel elevado de humedad supone un mayor riesgo de proliferación de microorganismos patógenos. Los filtros ayudan a mantener el nivel de humedad idóneo en el ambiente. Los sistemas de auto-limpieza y secado de la unidad interior mantienen bajo control bacterias y hongos.
De ahí la importancia de mantener los filtros de los equipos de aire acondicionado limpios y en buen estado, ya que es la mejor manera de garantizar la calidad del aire y la eliminación de alérgenos y microorganismos patógenos.
Los filtros se desmontan fácilmente y se limpian con agua tibia y jabón neutro. Tras dejarlos secar por completo, están listos para ser colocados de nuevo en el equipo. Esta sencilla tarea se debe realizar una vez al mes, aproximadamente.
Para optimizar el funcionamiento de los sistemas de climatización y garantizar la pureza del aire, es necesario reemplazar los filtros cuando están muy gastados. En nuestra tienda online de aires acondicionados puedes encontrar filtros para tu equipo, además de desinfectante con bactericida, fungicida e insecticida de uso doméstico, multiplica los efectos beneficiosos del filtro de aire.