Hasta ahora hemos hablado en nuestra pequeña guía para conocer las características de los equipos de climatización de dos aspectos fundamentales para decidirnos a la hora de comprar aire acondicionado para nuestra vivienda: las bombas de calor y la diferencia entre potencia térmica y potencia eléctrica.
En el post de hoy hablaremos sobre uno de los temas más espinosos por la repercusión que tiene en la economía familiar o de nuestro negocio: el consumo de los Aires Acondicionados.
Saber qué consumo se genera en los equipos de aire acondicionado puede ser determinante en la decisión de comprar o no un sistema de climatización. Por lo general, tendemos a pensar que estos aparatos consumen mucha energía y que dispararán nuestra factura de la luz. Ahora que ya sabemos que la potencia térmica no necesariamente influye en el gasto energético, veamos cómo controlar adecuadamente el consumo.
CÓMO CONTROLAR EL CONSUMO DE NUESTRO EQUIPO DE AIRE ACONDICIONADO
El primer paso para obtener la información que necesitamos sobre nuestro equipo de aire acondicionado es consultar la etiqueta de características técnicas que se encuentra en la unidad exterior o en la información contenida en el embalaje.
La etiqueta nos proporciona una serie de datos como la potencia eléctrica, la potencia térmica, el tipo de gas refrigerante y otra información como EER, COP, SEER y SCOP.
De momento, nosotros nos centraremos en el consumo eléctrico. Este dato puede venir indicado de formas diferentes (consumo, input power...). Además, si el aparato de aire acondicionado viene equipado con bomba de calor, la etiqueta también nos informará sobre el consumo en modo calefacción y en modo refrigeración.
El consumo o potencia eléctrica viene reflejado en kW. Es importante no confundirnos con la potencia térmica, que también se indica en kW pero que será muy superior a la potencia eléctrica. Si te surgen dudas en este punto, puedes consultar el anterior post, en el que hablábamos de las diferencias entre ambos tipos de potencia (Leer aquí).
QUÉ EQUIPO DE AIRE ACONDICIONADO COMPRAR PARA CONTROLAR EL CONSUMO SEGÚN SU EFICIENCIA ENERGÉTICA
Una vez hayamos identificado la potencia eléctrica del equipo en la etiqueta podemos calcular de forma aproximada cuánto consumo supondrá para nuestro bolsillo. Podemos encontrarnos con dos casos:
- Equipos no Inverter: En este caso el equipo consumirá aproximadamente la potencia eléctrica indicada hasta que alcance la temperatura programada en el termostato. A partir de ese momento arrancará y parará alternativamente para mantener la temperatura. Obviamente, a menor temperatura requerida (en modo refrigeración) mayor consumo para mantenerla.
- Equipos Inverter:En este caso, al tratarse de un sistema que modula la energía térmica, el consumo será variable pero menor que en el caso anterior. El compresor se regula a un 50% de su capacidad solamente y consume mucho menos que la potencia eléctrica que figura en la etiqueta. Además, la tecnología de regulación de velocidad del compresor hace que el consumo de energía al arrancar sea mucho menor que en los equipos sin este sistema.
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